Desde Poroy, localidad a 18 kms de Cuzco, cogimos el tren a Aguas Calientes, a 90 kms, la localidad que sirve de base para visitar las ruinas de Machu Pichu. El viaje en tren tomó 3 horas por un camino muy sinuoso que sigue el cauce del río Urubamba. Durante la última hora de camino el paisaje es espectacular.
Aguas Calientes es una pequeña localidad que vive exclusivamente del turismo y puede llegar a resultar algo cara. Nosotros nos alojamos en el hotel Pachakutec, buena relación calidad-precio. Un buen lugar para comer es el restaurante Kinti, buena comidad a precios económicos. Aunque es posible ir y venir en el día nosotros no lo aconsejamos y es mucho mejor pasar la noche en Aguas Calientes. De este modo puede uno estar a las 6 de la mañana en Machu Pichu, y disfrutar del lugar antes de que se llene de gente. No pensamos que tomar una visita guiada merezca la pena y es mucho más satisfactorio visitar el lugar por tu cuenta. Nosotros subimos a Machu Pichu dos días, el primer día sólo 2 horas y media por la tarde y el segundo día estuvimos 7 horas, desde las 6 de la mañana hasta las 13:00. Uno no se cansa de pasar horas allí pues es espectacular. Hizimos a la subida a la cima de Huaynapichu, desde donde se puede ver toda la ciudad, pero es una subida muy dura.
Machu Pichu es una ciudad inca que se ha conservado intacta, pues fue abandonada por sus habitantes y nunca fue encontrada por los españoles, seguramente debido a su emplazamiento. Permaneció abandonada por unos 400 años hasta que fue descubierta por Hiram Bingham en 1911. Éste ha sido uno de los lugares más impresionantes que he visitado en mi vida. Las fotos se encuentran en este link,
la mayoría sin comentarios pues estos están de más ante la majestuosidad del lugar. Todo lo que puedo decir es que las fotos apenas hacen justicia al lugar.
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